domingo, 19 de septiembre de 2010

Anécdotas de un tren: mi novia la empanada.


Hoy quiero contaros una anécdota que le paso a mi Adorada.Era una noche como otra cualquiera de verano, y esta preciosa mujer viajaba de regreso a su casa en un tren de renfe. Todo era tranquilidad hasta que una extraña sensación empezó a surgir en su interior. Comenzó a sentirse observada y su mirada inquieta la llevo hasta el rostro de un hombre sentado unos metros más allá. El hombre empezó ha hacerla aspavientios y ella se sintió enternecida por el hecho de que el hombre era un enanito, es decir poseía en su ADN el gen del enanismo. Entonces ella, alegremente, como si a la respuesta del "¿Cómo están ustedes?" de los payasos de la tele se tratara le dijo con una entrañable sonrisa acompañada de un exagerado gesto con la mano:

-!Holaaaa!

En ese mismo instante se percató de que el hombre no le estaba saludando ni haciendo gracias,la estaba sacando la lengua lascivamente y tirándola besos como un salido más del transporte público madrileño.se dio la vuelta avergonzada por su saludo y molesta,mientras un solo pensamiento corría por su mente:

-Olvídame enano salido que aunque tengas la picha pequeña no me la vas a meter.


MORALEJA: mi chica es un poco pava aveces
MORALEJA 2: no te fíes ni de tu sombra.


Ser felices =)


Ellen.



3 comentarios:

  1. ola wapa. soy la pava de tu xica jajajjajaja. lo as decrito genial. lo unico ke no puedes describir es micara despues de darme cuenta ke ese señor no era nada inocente jajajjajjaj te quiero

    ResponderEliminar

¿Tienes algo que decir?